Emergiendo de la transformación, esta piscina es un testimonio de un cambio radical. Donde antes yacía una estructura antigua, ahora se erige un oasis en armonía con la naturaleza. Piedra fina delinea cuidadosamente los canteros, abrazando la piscina con un toque natural y sereno.

Cascadas de agua se deslizan con gracia, creando un susurro armonioso que se funde con el entorno. La demolición del pasado da paso a la contemplación del presente, ofreciendo un banco dentro de la piscina, un lugar para sumergirse en la tranquilidad y contemplar la naturaleza circundante.